Ser grande es hacer en cada momento, de la mejor forma, las pequeñas cosas de cada instante. Habitualmente nuestra vida no estará marcada por grandes gestas, pero siempre, tendremos oportunidad de hacer bien pequeñas cosas, y esa multitud de situaciones demostrarán nuestro heroísmo en lo ordinario.

Leí hace tiempo una anécdota del gran escultor Miguel Angel, ¡ese sí que era grande!. Se cuenta que un amigo le visitó y le preguntó por la última estatua que estaba trabajando en el taller. Al cabo de unas semanas volvió y se sorprendió de encontrarla –aparentemente- tal como la había visto la primera vez. Miguel Angel le hizo esta observación: – No está igual. He trabajado más la expresión, he resaltado más ese músculo… El amigo poco sensible, exclamó: – ¡Pero eso son pequeñeces!, y el maestro respondió: – Pero las pequeñeces hacen la obra de arte. 

Y las “pequeñeces”, hacen y moldean nuestra forma de ser, nuestro carácter, nuestra personalidad y nuestra relación con los demás.

En el ámbito educativo/deportivo, son multitud los detalles que podríamos encontrar en el día a día: cómo ordenamos el material, si sonreímos al inicio de los entrenos, si agradecemos los detalles de servicio que tienen con nosotros, cómo dejamos la ropa después de los partidos, el saludo a los compañeros, el aprovechar esos minutos vacíos, acabar bien esa tarea que estamos haciendo, cómo dejamos los libros en la biblioteca, etc., y así infinidad de cosas.

No olvides los pequeños detalles, las cosas pequeñas, de igual modo que las obras de arte, son precisamente las que manifiestan nuestro carácter y personalidad, tanto en las cosas espirituales como en nuestra relación con los demás.

Explicaba un entrenador, que conocía a sus deportistas por cómo cuidaban el material, cómo se despedían de los padres a la llegada, como llevan la equipación o bien, si tenían limpia y ordenada su taquilla. Porque, ciertamente, esos pequeños detalles son muy poca cosa para hacer un juicio exacto, pero ya sabemos, decía él, que las cosas importantes todo el mundo las cuida; en cambio, en las pequeñas la gente se muestra como es.

Te animo a que cuidemos mucho el trato con los compañeros y amigos. En ellos encontramos muchas ocasiones para, siendo nosotros mejores, hacer felices a los demás, cuidando muchas de las virtudes de las que ya hemos hablado en anteriores posts: alegría, orden, compañerismo, humildad

Para terminar, te dejo un par de citas:

  • Una bien conocida, de la Biblia, en la que decía Jesús: “Muy bien siervo bueno y fiel, ya que has sido fiel en lo poco, yo te confiaré lo mucho: entra en el gozo de tu Señor”. (Mt. XXV, 21)
  • Y la otra, de Miguel Ángel, al que hemos citado anteriormente: “La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas”.

Y esta anónima, para que nos la podamos apropiar y regalar:

«Disfruta de las pequeñas cosas de la vida, porque un día mirarás hacia atrás y te darás cuenta de lo grandes que eran

Alex Porqueras – @aporqueras