Navegando por internet, ante la voz «ilusión«, encontramos definiciones del estilo: alegría y entusiasmo que provoca un acontecimiento favorable, esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo o bien viva complacencia en una persona, una cosa, una tarea…
Los amantes del deporte base, en muchos casos deporte formativo, vemos en ello una escuela de aprendizaje, formación en valores y virtudes; un elemento de diversión y como no, también de competición. La UEFA define el fútbol base, como «aquel que juegan las masas a un nivel en el que la preparación y el amor por el deporte es lo más importante».
Siendo muy prácticos y procurando «vender el menor humo posible», el salto de la ilusión a la realidad, pasa entre otras por ejercerse en trabajo, el esfuerzo y la perseverancia, si quieres, puedes leer un post que escribí sobre este tema hace un tiempo. Ahí podemos encontrar la conocida expresión: «el único lugar donde el éxito va antes que el trabajo es en el diccionario».
Una ilusión que materializada tiene mucho que ver con la resiliencia, y pasa por concretarnos también una lista de tareas, una lista de objetivos concretos, exigentes y asequibles.
Estas tareas y objetivos deben ir acompañados por el conocimiento, por la metodología y el conocer como hacer las cosas. Sé de buena tinta que muchos clubs ansían, se ilusionan, con lograr tener una buena sección de fútbol base para ayudar en ese proceso formativo, pero sólo algunos de ellos, se han preocupado de formar a sus coordinadores o entrenadores, en cómo actuar y tratar a este grupo de jóvenes deportistas. Recuerda que nadie da lo que no tiene.
Me gustaría animar, desde este humilde foro, a las distintas juntas directivas a formar muy bien a sus técnicos para este gran proyecto. Poder disponer de la experiencia de un profesional de la educación que oriente y complemente la formación deportiva con el crecimiento propio de la edad, en valores y virtudes es fundamental.
Me ha llegado que algunos clubs están estudiando -aprovechando los días de entreno-, dar la posibilidad que en alguno de los espacios del Club se puedan realizar las tareas académicas con el soporte del entrenador o delegado y hasta algún padre, y también de esta forma, desde el propio Club se conozca la evolución del deportista, para ayudarle a crecer de forma global y no sólo desde el punto de vista deportivo. Es una gran idea que aplaudo personalmente. Si te interesa, y tiene bastante relación, te dejo otro post en el que escribía del tema: ¿Cuál es el mejor Club para mi hijo?
Para ir finalizando, te dejo un par de frases o ideas recientes de algunos de los referentes de deporte base, de valores y de deporte educativo.
– Decía Ignasi Taló, director de la Fundación Brafa, hace unos días, en Mundo Deportivo: Ricky Rubio hablaba de la gente que le ha ayudado en su vida y hacía referencia a aquellos que le han tratado como Ricard Rubio, es decir, no sólo como jugador de baloncesto, sino como persona. “No quiero ser sólo el jugador de baloncesto”, decía y lo remataba con esta frase: “El deporte es una parte importante de mi vida, pero no la más importante”.
– Tuit de Pep Marí:
Termino con un texto que he empleado alguna otra vez, pero creo que viene como anillo al dedo para la ocasión: no sólo debemos preocuparnos de hacer buenos deportistas, sino hacer que sean buenas personas, porque una mala persona nunca llegará a ser un buen deportista ni un buen profesional.
Alex Porqueras
Ojalá muchos clubs adopten lo que aquí comentas Alex. Un espacio y tiempo para las tareas escolares sería genial, y si además esta allí gente del equipo/club mucho mejor!
Gran artículo gracias.
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Gracias por tus palabras!
Sería un gran paso para muchos clubs, un servicio excelente a las familias!!
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