No olvides el fantástico y necesario papel educativo del deporte base.

¿Has visto el vídeo de “Quiero que mi hijo sea futbolista”?  Tal como detalla la Fundación Brafa, creadores del mismo, es un vídeo centrado en los padres hooligans y el respeto hacia sus hijos y su futuro. Éste es el 5º vídeo de la campaña #noseashooligan, que tiene la finalidad de concienciar del papel educativo que tiene la competición en el deporte de base y de denunciar los comportamientos violentos que se dan en los campos de fútbol.

Te animo a leer y valorar el correcto acompañamiento de los padres en esa etapa de deporte base a través del artículo de:  Gracias padres escrito anteriormente.

Muy gráfica esta imagen que encontré por internet, de la que no conozco la propiedad pero encuentro muy acertada. Primero personas… después futbolistas*:

IMG_4624Aún así, como escribí hace tiempo, olvidar que la práctica deportiva, sin dejar de lado la competitividad -que es fundamental-, tiene un componente importante de diversión, es olvidarse de lo esencial.

Los padres cuando acompañan a sus hijos a los partidos, y desde su lugar como espectadores, ya que no están en el banquillo, deben saber asumir su rol, su actitud. Una actitud, a veces, difícil de conjugar con la pasión por el deporte, pasión que nos hace perder la objetividad en muchos casos.

La misma actitud que tomaríamos con nuestro hijo en el estudio, en sus juegos, es la misma que deberíamos tener en el deporte. ¿Si no le criticamos la estrategia en los videojuegos, ¿por qué lo hacemos en los partidos? Puedes leer el artículo completo de ¿Más padre y menos entrenador?  haciendo clic en el enlace anterior.

Termino con una cita del conocido Carles Capdevila (1965-2017). Fue fundador – director del Diario Ara, además de escritor y afable tertuliano sobre educación y familia…

«El fútbol para niños es una actividad maravillosa, solo tiene un problema: los padres. Éstos padres se convierten en árbitros, entrenadores y taxistas. Sus hijos son siempre Cristianos Ronaldos y Messis, no se conforman con que los niños se lo pasen bien, tienen que ser estrellas del fútbol… y así es como el deporte se convierte en un absurdo campo de batalla»

Alex Porqueras – @aporqueras